Cuando escuchamos la palabra “estrés”, automáticamente pensamos en algo negativo, en esa sensación de presión que nos hace sudar frío y querer salir corriendo. Pero, ¿Y si te dijera que existe un estrés positivo?
Sí, leíste bien. El estrés no siempre es el villano de la historia; puede ser un poderoso motor que te impulsa a lograr grandes cosas.
¿Qué aprenderás en este blog?:
¿Qué es el estrés y cómo se siente?
El estrés es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Esta respuesta puede ser física, emocional o mental, y está diseñada para ayudarnos a reaccionar rápidamente a los peligros.
Hoy en día es común escuchar a todo mundo decir: “Me siento estresado”
Y se ha vuelto normal que lo escuchemos como algo cotidiano por el ritmo de vida que tenemos. Se ha vuelto un tema normal de comunicar pero también de recibir y me parece horrible.
Pero, ¿Por qué sentimos estrés?
La raíz de por que nos sentimos así, es el conjunto de actividades y hábitos repetidos que te llevan al límite de desbordarte por completo.
Velo de esta manera: El estrés es un reflejo de que permitiste que tu vaso de agua se llenara y se desbordara
Por ejemplo, si esta semana dedicaste horas extras por la noche a tu trabajo, pero es súper raro que suceda, al tú estar consciente de eso, de que es un caso aislado sabes que posteriormente cuando todo salga bien con ese proyecto, retomarás tu ciclo de sueño regular. Y probablemente en ese momento te sentirás cansada, pero no estresada.
Pero si por el contrario, esto es algo que ha pasado por 3 meses, ya sabes que va a seguir y además es algo que cero de apasiona y te gusta, la sensación será completamente diferente, será estrés que se reflejará en enojo, irritación, desmotivación y si se prolonga, se proyectará en diferentes enfermedades.
En mi retiro de fundamentes del método wim hof aprendí que lo que nos pasa internamente cuando nuestro cuerpo se estresa, es que tu mente automáticamente manda señales de auxilio a todos tus órganos y a todo tu sistema, para que se proteja porque siente peligro. Tu corazón empieza a palpitar más rápido, tu azúcar se dispara, los músculos se tensa y la respiración se vuelve agitada.
Todos hemos experimentado esto alguna vez en la vida, lo que me alertó fue pensar en que si mantenemos nuestro cuerpo en ese ambiente de manera prolonga, lo estamos llevando al sufrimiento y a que se enferme.
¿Por qué quisiéramos que nuestro cuerpo se enferme?
No tiene sentido, ¿Por qué estamos haciendo cosas que hacen que mi cuerpo se sienta de esa manera?
De manera consciente, nadie quiere hacer eso, por eso hoy te traigo este tema a la mesa, y te voy a enseñar como llevar lograr un estrés positivo.
Estrés positivo vs Estrés negativo
Hablemos del estrés positivo y seguramente en este punto estarás como ¿De que estás hablando Cecilia?
Siendo sinceros, el estrés sí es parte de la vida y ni modo, tampoco podemos cambiar lo que es. Lo que sí podemos cambiar es decidir qué tipo de estrés queremos en nuestra vida, del bueno o del malo.
A continuación, te definido cada tipo de estres:
Estrés positivo:
Es el tipo de estrés que nos motiva y nos llena de energía, te dice donde sí debes de estar, te impulsa a actuar, te mantiene enfocada y te ayuda a alcanzar tus objetivos. Por ejemplo, la emoción antes de una competencia, el entusiasmo por un nuevo proyecto o la preparación para una presentación importante. El estrés mejora nuestro rendimiento y nos hace sentir más vivos y comprometidos.
Empecemos a ver esta manera de ver el estrés como algo que te ayuda a tomar decisiones de manera más sencilla, rápida y atinada
Estrés negativo
El estrés negativo, por otro lado, es el tipo de estrés que nos abruma y nos agota, el estrés negativo puede resultar de situaciones que percibimos como fuera de nuestro control, como problemas financieros, conflictos interpersonales o una carga de trabajo excesiva.
También te da la oportunidad de escucharte de verdad, para tener una conversación profunda contigo, sobre donde estás actualmente, sobre tu profesión, tus creencias, tu pareja, tus amigos, etc.
Esta manera de vivir se vuelve como una brújula en tu camino que te va marcando en donde tu ser es feliz.
La vida no se hizo para sufrir, para trabajar duro, para conseguir mucho dinero a causa de trabajar incansables horas, todos los días. La vida se hizo para encontrar lo que nos apasiona, lo que nos hace felices para conectar con otras personas, para vivir una vida plena y que se sienta ligera y fácil de llevar.
Permite que tu cuerpo y corazón, te hablen y cuando esto pase, hazles caso, conecta con ellos, que ellos saben 100% lo que es bueno para ti.
¿Cómo puedo vivir el estrés positivo?
Establece metas claras y alcanzables
Definir objetivos claros y realistas te ayudará a canalizar tu energía de manera positiva. Dividir tus metas en pequeños pasos manejables te permitirá sentir una sensación de logro a medida que avanzas.
Recuerda que tengo mi metodología Planifesting, que te ayuda a trazar un camino claro hacía tus metas para que no vivas el estrés constante y abrumador de saturarte con mil pendientes.
Vive una mentalidad positiva
Cambia tu perspectiva sobre el estrés, en lugar de verlo como un enemigo, considéralo un aliado que te motiva a crecer, la actitud con la que enfrentas las situaciones estresantes puede marcar una gran diferencia.
Sé autocompasiva contigo
Sé amable contigo misma, reconoce tus logros y permítete cometer errores sin juzgarte, la autocompasión es clave a la hora de enfrentarnos a la vida y sus desafíos, debes ser la primera en tratarse bonito y valorarse.
Equilibra tu trabajo con el descanso
Asegúrate de tomar descansos regulares y dedicar tiempo a actividades que disfrutes, el descanso y la desconexión son esenciales para recargar energías y mantener el estrés en un nivel positivo.
Práctica técnicas de relajación
La meditación, la respiración consciente y el ejercicio físico son herramientas efectivas para gestionar el estrés. Estas prácticas te ayudarán a mantener la calma y a reducir el estrés acumulado.
Por último quiero cerrar con esto: El estrés no tiene que ser tu enemigo; de hecho, puede ser uno de tus mejores aliados en el camino hacia tus metas, Aprende a gestionarlo y transformarlo en estrés positivo, cambia esos momentos de presión en oportunidades para crecer, ajustar y vivir tu vida llena de metas cumplidas.
Como siempre, te dejo el episodio del podcast donde hablo sobre este tema, de una manera más digerible, inspiradora y con un poco de chisme ¡Te veo allá!
