El otro día me estaba preguntando porque a veces la vida se siente difícil, pesada y no tan disfrutable. Qué es lo que cambia en mi manera de hacer las cosas que a veces se siente así y otras se siente deliciosa?
Estuve haciéndome esa pregunta durante muchos días porque estaba segura de que así como podemos hackear la mente para pasar de estar extremadamente tristes a estar en paz y con una sonrisa en la cara de manera instantánea, quería sacar la “receta” para lograr una planeación de vida que permitiera sentir la vida deliciosa, divertida y ligera de manera sostenible el 95% del tiempo.
Y dejamos ese 5% ahí volando porque querer darle a la perfección es innecesario sinceramente jaja.
La receta para planear una vida que de manera sostenible en el tiempo se pudiera sentir deliciosa, divertida y ligera al 95% del tiempo.
Así que poco a poco fui escribiendo, probando y documentando qué se sentía bien para mí, qué me ayudaba en las mejores semanas de mi mes y que pasaba cuando sentía todo lo contrario, con esto llegué a lo siguiente que quiero compartir contigo:
PASO #1 La importancia de un check in constante contigo.
Mi sistema planifesting que viene con todas las agendas se base en este principio, preguntarte en qué punto te encuentras en este momento en cada área de tu vida, es imposible llegar a algún lado, crear algo nuevo o modificar cosas, sino sabes de qué lugar estás partiendo, es como querer poner el gps sin ponerle un punto de llegada.
- ¿Cómo te sientes en este momento de tu vida? En el área profesional, con tu pareja, en el tema espiritual, personal, financiero, etc.
De la mano de esto, para poder definir hacia dónde vas debes primero tener claro cómo se ve ese día ideal para ti que buscas construir, ¿Qué tiene? ¿Con quién lo compartes? ¿Qué haces por la mañana, la tarde y la noche? ¿A qué hora te despiertas? Ponle tantos detalles como puedas porque a la hora de diseñar tu vida necesitas poder ver el punto y la coma.
Paso #2: Haz una lista de las cosas que te hacen sentir viva, feliz, completa, en paz.
Este es mi paso favorito, me encanta pensar en que me hace feliz, reconocerlo y tenerlo presente para poder invitar más de eso a mi vida.
Este ejercicio es clave dentro de una buena planeación de vida porque nos permite identificar las pequeñas cosas que suman felicidad y paz a nuestro día a día.
Esto se puede unir a tu lista de bucket list y recuerda que ambas listas vivirán siempre en construcción, es algo que tienes completa libertad de estar actualizando cada que algo nuevo se te venga a la mente, cada que descubras algo más que te gustaría experimentar, vivir o sentir.
Paso #3: Comienza a planear lo divertido
Uffff … este punto es la clave de todo, levanta la mano si ahorita volteas a ver tu agenda y tienes apuntado un montón de pendientes del trabajo, de la casa, de la familia, etc pero nada divertido que te de placer absoluto.
Si te declaras culpable entonces este punto te va a ayudar.
Tu vida no es de 9 a 5 PM, no es el trabajo y ni siquiera es tu familia. Tu vida es este segundo que estás viviendo; es con esta persona que estás compartiendo en este momento. Por eso, incluir lo divertido y emocionante dentro de tu planeación de vida es fundamental para mantener un equilibrio real.
El error más grande que cometen muchas personas es llenar la agenda con “pendientes importantes de adulto” que solo de verlos uno sufre, y se sufre más porque después de hacerlos no hay nada divertido y excitante para crear un balance.
Si tu vida es así ahora mismo es porque estás olvidando priorizar y planear lo divertido en tu agenda, recuerda que lo que no apuntas en ella, no existe, así que asegúrate de planear lo divertido y cumplir tu palabra para mantenerte dentro del plan.
Paso #4: Tu vida social
Somos seres sociales, la pandemia nos hizo creer lo contrario, nos hizo encontrar lo divertido en la soledad y en el hogar 24/7 sin embargo la realidad es que somos seres sociales y mucha de la alegría del ser humano viene de sus relaciones, de las personas que elige invitar a su vida, de qué tanto empeño le pone a crear círculos sociales divertidos y de confianza con los que pueda compartir constantemente.
En tu planeación de vida, dedica un espacio para momentos de dispersión con amigos, primos o familia, no le eches la culpa al cansancio, los 30 o el montón de trabajo que todos tenemos y que siempre seguirá existiendo, date el tiempo de explorar lo bonito que es sentirte querido por alguien más, reírte hasta que te duela la panza, compartir tiempo de manera presencial y no solo digital.
Sacúdete la apatía y elige planear momentos de calidad con personas que quieres.
Paso #5: Ten una cita contigo
Al menos una vez al mes, ten una cita contigo para hacer el Paso #1 de nuevo: toca tu puerta para hacer ese check-in y preguntarte cómo estás, cómo te sientes, cómo va todo. Una cita contigo misma es una herramienta poderosa dentro de tu planeación de vida para reconectar con tus sueños y ajustar lo que sea necesario.
Planear esa cita, planear algo que se te antoje para ti es elegirte, no le canceles a la persona más importante de tu vida.
¡Tú!
Estamos por cerrar el segundo semestre del año, es un gran momento para iniciar con ese check in.
Con mucho cariño,
Ceci Sanmer